Imagina que te incorporas a un nuevo equipo, departamento, unidad o servicio. Los primeros días andas descolocado, aturdido, tienes que adaptarte y aprender. El equipo está formado. Son y funcionan como un sistema, como una gran familia, con sus filias y fobias. Y tú no tienes ni idea ni de las unas ni de las otras ¡afortunadamente!
Durante algún tiempo no tendrás historia. Y ese tiempo es fantástico porque te permitirá situarte en la posición del observador, sin involucrarte en guerras y manteniendo la objetividad. O eso al menos es lo que se aconseja.
La llegada también puede ser dolorosa y difícil. Las normas, roles, jerarquías ya están establecidas y tú ,la chica/el chico Farala, eres «el nuevo/la nueva en la oficina» normal que te miren con suspicacia, y se murmure a tus espaldas.
Los sistemas -y los equipos lo son- tienen sus reglas. Bert Hellinger, padre de las constelaciones familiares (con sus seguidores y detractores), estableció una serie de leyes muy utilizadas en coaching sistémico para analizar los conflictos que se generan en los sistemas familiares, laborales y empresariales.
Te invito a leer la infografía que he preparado resumiendo estas seis leyes. Conocerlas puede ayudarte si acabas de aterrizar en un nuevo proyecto (seas o no líder del equipo); intenta tenerlas presente en tus relaciones cotidianas.
R E C U E R D A
En equipo, no todos pueden pretender tener la misma fama y prensa, pero todos pueden decir que son campeones # cita Michael Jordan Clic para tuitear
Como complemento a esta entrada te sugiero la lectura del capítulo «7 pecados que podemos cometer al hablar» incluido en mi libro «Mentoring me! Recursos de autoliderazgo para aplicar en tu día a día».
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